La base de esta dieta es la piña o pomelo, la cual se combina con otros alimentos. No se recomienda hacerla más de una semana, pues si no puede debilitar. Se pierden entre 2 y 5 kilos aproximadamente.
- Los primeros tres días sólo debes comer pomelo o piña, en zumo o fruta.
- Los cuatro días restantes se permite una alimentación variada, con carne, pescado, huevos y ensalada, guisados con muy poco aceite.
- El pomelo (o la piña) se debe incluir como postre.
- No se puede tomar azúcar, alcohol ni bebidas gaseosas.
La dieta no se recomienda a personas que padezcan de infecciones urinarias o diabetes.
Tiene el inconveniente de que debido a su bajo nivel calórico, no puede extenderse durante más de los siete días indicados y el peso perdido se recupera fácilmente, pues la disminución ocurre en su mayoría por pérdida de agua.
Sin embargo, a su favor tiene que es una dieta ideal para aquellas personas que son caprichosas o desordenadas en su forma de alimentación. También resulta muy rica en vitamina C, lo cual tiene grandes beneficios para el organismo.